“En el sexto día dios creo al hombre”
cielos que perdida de tiempo o
que poca imaginación para crear un ser así, por eso me gusto mas esta frase.
Y EL SEXTO DÍA, DIOS CREÓ A LA MUJER
Andaba Dios en su sexto día de trabajo, deseando dar de mano ya,
cuando se dispuso a crear a la mujer.
Dicen que apareció un ángel que al verle tan enfrascado en la tarea,
le dijo: ¿Por qué le dedicas tanta atención a esta criatura?
A lo que Dios contestó: ¿has visto mi hoja de especificaciones para
ella? Debe disponer de la maquinaria más compleja que se
conozca, y no obstante ser capaz de funcionar con una dieta de
cualquier cosa, incluso con sobras. Debe contar con un regazo que
pueda acomodar incluso a cuatro niños al mismo tiempo, y ser
capaz de producir un beso que pueda curar desde un coscorrón a
una rodilla desollada, y desde un corazón roto a un alma
angustiada.
Y con sólo dos manos, cuidará a sus bebés, atenderá su casa,
acompañará a sus ancianos, resolverá sus responsabilidades
profesionales y amará a su hombre. ¡Solamente con dos manos!.
En realidad, dijo Dios, esta es mi creación favorita. Ella se cura sola
cuando está enferma y puede trabajar más de dieciocho horas
diarias sin reclamar horas extras y sin que se las reconozcan.
El ángel se acercó un poco más y tocó a la mujer.
¡Y sin embargo, te ha salido muy suave Señor! “¡Sí, si es que es
suave! Dijo Dios, pero por dentro la he hecho fuerte. No sabes lo
que puede llegar a guantar y a lograr. De hecho es el sexo sólido”.
Y el ángel que era un poco machista y necio dijo: “pero, ¿será
capaz de pensar? Y Dios contestó: “No sólo será capaz de pesar,
sino que lo hará para sí y para los demás. Tendrá sentido común,
creatividad y sobre todo será pacifista. Nadie como la mujer odia la
violencia”.
El ángel que era un poco latazo, alargó la mano y tocó la mejilla de
la mujer: “Señor parece que este prototipo tiene una fuga. Ya me
parecía a mi que estabas tratando de poner demasiadas cosas en
ella”. “Eso no es ninguna fuga ...... es una lágrima”, le corrigió el
Señor. ¿”Para qué es esa lágrima?” preguntó el ángel.
Y Dios dijo: “Las lágrimas son una de sus muchas maneras de
expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su
sufrimiento, su orgullo .....”
El ángel se quedó impresionado. “Señor, eres un genio, has
pensado en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa”.
“¡Lo es! Tiene fuerzas para maravillar a los hombres. Aguanta
dificultades toda su vida, lleva grandes cargas, y pare con dolor, y
no obstante con muy poco se siente llena de felicidad y de amor.
Sonríe cuando quieren gritar; canta cuando quiere llorar; llora
cuando está feliz y ríe cuando está nerviosa. Lucha por lo que cree,
aunque tenga pocas posibilidades de ganar. Se enfrenta a la
injusticia, y no se conforma con un NO por respuesta. Se priva para
que su familia prospere quitándose el pan de la boca y renunciando
a sus propios proyectos. Ama incondicionalmente de manera que
durante siglos se convertirá en una sombra de su hombre,
facilitándole el camino del éxito, sin que jamás le fuese reconocido.
Y sin embargo, la mujer debe superar dos importantes defectos de
fábrica:
El primero es que debe desarrollar la memoria suficiente para
acordarse de cuánto vale, y lo segundo, el tener que reunir el valor
suficiente para pedirle cuentas a Dios por no haber repartido con el
hombre, tanta carga.
Sevilla, 8 de marzo,
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